La agroindustria es un sector en constante evolución. La maquinaria y la tecnología que se emplea en cada uno de los sectores que conforman esta industria varían mucho de unos a otros. No obstante existen unos tipos de máquinas que, con características propias según el alimento que se esté procesando, se encuentran presentes en toda la industria agroalimentaria. Esto ocurre con las se encargan de la limpieza de frutos. Conocer la diferencia entre limpiadora y lavadora para alimentos es fundamental, ya que cada una de ellas tiene una función específica. Son complementarias, pero cada una hace su misión. Te lo explicamos a continuación y te ponemos algunos ejemplos.
Limpiadora de alimentos
La limpiadora de alimentos se encarga de la primera fase del proceso de limpieza de los frutos cuando estos llegan del campo. La limpieza consiste en eliminar los residuos sólidos que traen tras la recolección: ramas, hojas y tierra vienen junto con los frutos que son transportados desde el campo a la fábrica.
La limpieza de los tallos, hojas y otros elementos sólidos se realizan mediante distintos sistemas mecánicos. Los más frecuentes son los que emplean el aire (aspiración, soplado o sistema de ciclón, combinados con filtros para arrastrar parte de esas adherencias que pesan menos, como las hojas o tallos) y los que emplean la vibración, haciendo que las ramas, hojas y tierra caigan a otra cinta diferente a la del fruto. Un ejemplo de esta última sería la despalilladora.
Lavadora de alimentos
Las lavadoras de alimentos se encuentran presentes en la segunda fase del proceso de limpieza e higienización de alimentos. La principal diferencia entre la limpieza y el lavado es que en esta se utiliza el agua para terminar de limpiar el fruto. Poniendo a flotar el fruto en el agua, o mediante chorros de agua a presión, se termina de desprender los restos más finos de impurezas, así como los residuos de pesticidas y otras sustancias nocivas para la salud.
Sistema compacto de limpieza y lavado
Actualmente, en el mercado existen máquinas compactas mixtas, que sirven tanto para la limpieza como para el lavado.
Las máquinas de limpieza y lavado están entre las principales máquinas para el proceso del aceite y otros alimentos como frutos secos, cereales, graneles. Las máquinas compactas tienen una gran ventaja, ya que en un mismo espacio se puede realizar la limpieza y el lavado de la aceituna, ahorrando tiempos de producción y abaratando costes. También permiten una mejor optimización de la superficie de la planta procesadora.
Los sistemas compactos de lavado y limpieza están realizados en metales especiales para uso alimentarios, como el acero al carbono y el acero inoxidable. Son capaces de eliminar el barro, musgo y otras partículas y residuos en una misma máquina. Esto supone un gran ahorro en mantenimiento para la fábrica.
Todas las impurezas que trae la aceituna se eliminan en un único proceso. Lo primero que se desprende es la tierra, con lo que se evita la generación de polvo, que dificulta mucho tanto la limpieza como el lavado.
En la máquina compacta, primero se separan los restos vegetales (hojas y tallos) con un potente ciclón que se produce con turbinas de aire. El funcionamiento de las turbinas es eficiente y silencioso a la vez. Se han diseñado pensando en la optimización de los consumos energéticos, por lo que ahorramos en la factura de la luz y podemos ser más competitivos.
En la misma máquina compacta, tiene lugar a continuación el proceso de lavado, con el cual se eliminan otros elementos sólidos que hayan podido quedar, como piedras, y a la vez se quitan las adherencias que hayan sobrevivido al ciclón de aire (restos de pesticidas o polvo).
Saber la diferencia entre limpiadora y lavadora para alimentos, es sumamente importante.
Qué es la despalilladora y para qué sirve
La despalilladora es un ejemplo de máquina habitual en la fase de limpieza de la aceituna. Cuando llega el fruto del campo, es necesario quitar todos los residuos para que no afecten al sabor final del producto en el proceso de molturación. Cualquier sedimento podría aportar sabores amargos y arruinarían la calidad final del aceite.
También evitamos que objetos duros como las piedras puedan terminar en los sinfines o molinos del aceite y provoquen averías.
Es necesario recurrir a especialistas en ingeniería agroindustrial que puedan diseñar despalilladoras a medida. No todas las industrias alimentarias tienen el mismo tamaño. Es necesario tener máquinas acordes a la producción y también al espacio del que disponemos. De esta forma, no estamos invirtiendo en recursos ociosos. No es lógico tener una gran despalilladora para una pequeña cooperativa agrícola. Ni tampoco tener que usar limpiadoras pequeñas para una gran industria.
Por eso, lo normal es contar con un amplio abanico de despalilladoras de distintas medidas y capacidades. También podemos encontrar despalilladoras especialmente adaptadas a espacios muy reducidos.
La despalilladora puede estar justo antes del equipo de lavado, pero también se puede montar a continuación de las cintas transportadoras o en puntos concretos de la instalación donde más interese ponerlas.
La despalilladora puede incorporar diferentes tipos de bandejas, más o menos finas, dependiendo de los residuos que queramos eliminar. Es bueno conocer esta máquina además de saber la diferencia entre limpiadora y lavadora para alimentos.
La importancia de ingeniería agroindustrial
La limpieza y el lavado de los alimentos es esencial para garantizar la seguridad alimentaria. Se puede decir que es la fase más crítica de todo el proceso, porque es la que afecta a la salud de las personas. Además de afectar a la calidad del producto —sabor final—, sin una correcta limpieza y lavado estamos poniendo en peligro a los consumidores que podrían sufrir una intoxicación alimentaria.
La industria agroalimentaria española es uno de los sectores económicos más pujantes. En los últimos años se ha producido un gran avance y un incremento notable del valor añadido de nuestro campo.
En torno a la industria alimentaria, se ha desarrollado un potente sector auxiliar, como el que se encarga de fabricar los equipos de limpieza y lavado, dejando patente que cada parte del proceso de transformación de los alimentos necesitan de un gran nivel de especialización. Por ejemplo, la diferencia entre limpiadora y lavadora para alimentos necesita de un proceso de investigación y desarrollo industrial que sea capaz de dar una respuesta técnica para cada necesidad.